AGRADECIMIENTOS DEL P. FRANCISCO JAVIER VALDIVIA EN LA FECHA DE CONSAGRACIÓN DEL TEMPLO SAGRADA FAMILIA

Palabras de Ocasión pronunciadas por el R. P. Francisco Javier Valdivia Lazo el día de la consagración del Templo Parroquial Sagrada Familia y 25 aniversario de su Ordenación Sacerdotal

“Alabado sea Jesucristo”

“Los traeré a mi monte santo, los alegraré en mi casa de oración; aceptaré sobre mi altar sus holocaustos y sacrificios; porque mi casa es casa de oración y así la llamarán todos los pueblos.” ( Is. 56,7)

Su Excelencia Monseñor Juan Abelardo Mata Guevara, Hermanos Agustinos, Hermanos Sacerdotes, amigos de El Ocotal, Estelí y San Salvador, queridos hermanos presentes de todas las comunidades rurales de nuestra Parroquia, querida familia:

Solamente unas pocas palabras de gratitud muy sentidas desde lo profundo de mi corazón.

Gracias a Dios que nos hace poder experimentar su “Divina Providencia”, que nunca nos abandona ni desampara. GRACIAS a Dios nuestro Señor, por este día, tan esperado y tan soñado. Gracias por todo lo que ha suscitado en cada uno de nosotros durante este tiempo. Construir esta obra, todavía inconclusa, ha sido todo un camino espiritual para muchos de nosotros. El movió nuestras voluntades, El nos permitió soñar y esperarlo todo de Él.

Gracias a Dios que me ha permitido celebrar en esta solemne acción de gracias mis 25 años de vida sacerdotal. Especialmente quiero expresar mi gratitud a mis ancianos padres aquí presente, Pedro Pablo  y María Isabel, que me iniciaron en la vida cristiana y han sido como ángeles custodios de mi vocación sacerdotal; al hombre que como modelo de vida sacerdotal inspiró y acompañó mi vocación inicial el P. Julio López, a los Padres Agustinos, a la Provincia del Santísimo Nombre de Jesús de Filipinas, a la Provincia Nuestra Señora de Gracia de Colombia, que me acogieron en la Orden de San Agustín, me formaron y educaron en la espiritualidad Agustiniana, a Monseñor Juan Abelardo Mata que ha presidido esta Eucaristía, que por su ministerio episcopal le ha concedido la gracia tan especial a Santa Cruz y su comunidades de ser hoy territorio parroquial; y a mí, particularmente, me ha concedido la gracia de estar bajo su dirección pastoral por más de 15 años.

A todos los amigos de las Parroquias Nuestra Señora de la Asunción y San Agustín de El Ocotal, de la Parroquia Divina Providencia de San Salvador y de esta Parroquia Sagrada Familia que me han acompañado en estos 25 años de mi vida sacerdotal con su amistad, con sus oraciones, con su cariño, muchas gracias.

GRACIAS a los que hicieron posible la construcción de esta obra, a todos los que colaboraron desde lo más pequeño a lo más grande. A todos aquellos que desde su humildad y espíritu generoso han sabido poner su granito de arena en la edificación de la casa del Señor. Sin Ustedes hubiese sido imposible. A los que han ofrendado permanentemente en todas las colectas, a los hermanos de Ocotal que tan solidariamente nos han socorrido, a los jóvenes de paz y bien exalumnos del Colegio Nuestra Señora del Rosario de Estelí, al Lic. Carlos Gadea Avilés quien gestionó una ayuda especial ante la Asamblea Nacional de la República de 300,000 córdobas, al Dr. Evenor Taboada que donó el techo del templo, a Doña Jacoba Morán y muchos hermanos de estas comunidades residentes en Estados Unidos que han enviado sus ofrendas para esta obra. A Conchita Villacorta y su hermano el Coronel Villacorta que desde San Salvador nos han ofrecido su apoyo solidario. Gracias al apoyo de mi familia, a Rubén, a Víctor Emilio, a José Antonio que me han acompañado de cerca en esta tarea, muchas  gracias.

Gracias a todos los que han organizado y apoyado cada una de las actividades realizadas para esta ocasión.

Mi gratitud de corazón para todos y las bendiciones del Señor. Muchas Gracias.

La Ceiba, Santa Cruz, Estelí, 8 de diciembre de 2009.